TOP microcadenas


Una microcadena, al menos una de precio razonable, nunca substituirá un equipo HiFi de verdad, pero puede ser la opción inmejorable para escuchar música en un espacio secundario (por ejemplo, en el dormitorio antes de conciliar el sueño) y como segundo equipo si ya contamos con un equipo principal.


Los motivos por los que las microcadenas (salvo excepciones muy caras) no están a la altura de un equipo construido por módulos son muy variadas. Entre otras causas, hay que tener claro que por construcción estos equipos tienen una potencia limitada, lo que descarta su interacción con un sector importante de los altavoces disponibles en el mercado. Por otra parte, su precio reducido y la necesidad de concentrar servicios de todo tipo (CD, radio, radio DAB, USB, despertador, etc.), exigidos por el tipo de público al que se dirigen y la presión de la competencia, explican que los componentes utilizados sean de calidad media y a veces baja. Por norma es mejor que una microcadena disponga solo de las funciones elementales (lector de CD, radio y amplificador), pues ello implica que no se habrá sacrificado la calidad de componentes cruciales para integrar otros que no son imprescindibles. Las mejores microcadenas que hemos escuchado eran, precisamente, aquellas que se limitaban a las funciones elementales, que habían sido diseñadas por un fabricante solvente en equipos de gama media y alta, y que prescindían de complementos llamativos pero a menudo inútiles o de calidad discutibles (entradas USB, tomas para iPod, etc.).

Por otra parte, algunos fabricantes de microcadenas suelen comercializarlas junto a un par de altavoces, que acostumbran a ser el elemento más débil del equipo. Es un indicio de calidad el que la cadena se venda sin altavoces o que el aficionado pueda comprarla sin ellos, pues por la diferencia de precio, o por poco más, podrá escoger otros con un sonido mucho mejor y más adaptados a sus gustos y necesidades. Nuestro consejo, pues, es que el aficionado compre la microcadena por un lado y elija los altavoces por el otro, ya que estos últimos pautarán buena parte del sonido final.

En esta sección nos hemos marcado un límite de 600€ para un todo en uno sin altavoces, pues por encima de esta cantidad es preferible elegir elementos separados, salvo modelos muy caros que aquí no tienen cabida.

YAMAHA

Comercializa numerosos modelos que pueden conseguirse sin los altavoces de serie, correctos pero mejorables por un precio similar. Suele ofrecer todo tipo de funciones (CD, radio, iPod, USB), por lo que son ideales para quien busque un producto versátil. Su punto fuerte es la amplificación, con carácter y dinámica ligeramente agresiva, que según algunos lo hacen apropiado para el rock. Sin embargo, en comparación con otros fabricantes, flaquea en el resto de funciones: Denon y Marantz acostumbran a incluir lectores y conversores de CD más refinados y fiables, Marantz incorpora sintonizadores de radio de calidad muy superior, y Onkyo implementa una sección para dispositivos portátiles bastante más aceptable. Yamaha, por contra, suele cuidar bastante las tomas de auriculares, que casi están al mismo nivel que las de Marantz.

M330


DENON

Comercializa varios modelos, entre ellos los famosos M37 y M38. Por desgracia, incluye un par de altavoces que, como es norma en estos casos, son correctos pero mejorables a un precio equivalente. Suelen incorporar funciones similares a las del Yamaha, y ofrecen una gran calidad de sonido para su precio. A nuestro entender, están más equilibrados que los Yamaha y los Teac. Su punto fuerte es la sección de lectura y conversión de CD, que está al mismo nivel que la de Marantz, y su toma para iPod y dispositivos portátiles, muy por encima de sus competidores. Sin embargo, para nuestro gusto, la entrada iPod de cualquiera de estos dispositivos queda superada por un dock externo con DAC incorporado (por ejemplo, Pure u Onkyo). Por otro lado, la amplificación es más relajada y equilibrada que la de Yamaha, y algo más solvente que la que ofrecen las microcadenas de Onkyo. La recepción de radio es correcta (preferimos la radio analógica al sonido DAB), y la toma de auriculares está al nivel medio de sus competidores. En general, aunque se trata de buenos equipos, preferimos las versiones anteriores (que ya no se comercializan), porque ofrecían menos funciones pero con mejor calidad de componentes y un sonido más preciso.

M37


MARANTZ

Su modelo estrella actual es el CR502 y el CR603, igual de polivalente que los modelos ya examinados. Es uno de los equipos más equilibrados: sus puntos fuertes son la sección de CD y la recepción de radio, excelentes (sobre todo en radio analógica). La primera solo es igualada por Teac y Denon. La amplificación, con ser buena, palidece ante Denon y tiene menos carácter incisivo que Yamaha. Otro de sus puntos fuertes es la salida de auriculares, no igualada por las otras marcas. Su conexión para iPod está entre las mejores, pero el sonido es algo más borroso y grueso que el de Denon, y siempre será superado por un dock externo con DAC propio. El caso de Marantz es un buen ejemplo de lo que decíamos antes: este fabricante ha sacrificado una pizca de calidad en cada componente para poder añadir cada vez más funciones a un precio competitivo. Personalmente, echamos de menos la simplicidad y extraordinaria calidad de modelos anteriores, como CR401 y CR601, aparatos modélicos en su sección de CD, en su magnífica recepción de radio, en su amplificación dulce y musical, y en su estupenda toma de auriculares, a la altura de los previos de auriculares de gama baja/media, todo ello muy por encima de los modelos hoy en venta.

CR603


ONKYO

Es una marca muy recomendable, aunque debemos tener claro qué uso principal le daremos a la cadena, pues en ese caso sus competidores lo superarán en cada sección particular. Hemos escuchado sus modelos CS515, CS525 y CS545, algo mejores que los modelos más antiguos. Los altavoces son mejorables a un precio similar. Sus prestaciones son igual de ambiciosas que las de otros fabricantes (radio, CD, amplificación, toma para dispositivos externos...). Su punto débil es la amplificación, que suena apagada y en ocasiones carente de entusiasmo. Por lo demás, incluye una de las mejores tomas para iPod, y su sección de CD, aunque es muy solvente, está sutilmente por debajo de Marantz, con algo menos de detalle y sensibilidad. Otro tanto podría decirse de su sección de radio, a pesar de que es más que buena.

CS515


TEAC

Hemos escuchado los modelos H300 y H257i. Sus puntos fuertes son la sección de CD (a la altura de Marantz y Denon) y la amplificación, que se sitúa a medio camino entre la fuerza de Yamaha y el refinamiento de Denon. La sección de radio, en comparación con los otros fabricantes, es prescindible, y las entradas USB/iPod producen un sonido algo granulado que tiene poco que ver con el que el mismo DAC extrae de la lectura de CDs. Si Teac hubiera optado por lectores de CD con amplificación, sin más adornos, hubiera construido máquinas más baratas y con una estupenda relación calidad/precio.

H300





NUESTRO CONSEJO DE COMPRA


Las cadenas que hemos examinado tienen la ventaja de la comodidad, ya que lo ofrecen todo en un único aparato. Sin embargo, si lo que se busca es calidad de sonido con un presupuesto muy limitado, nuestro consejo es que el aficionado busque modelos anteriores ya descatalogados con solo las funciones básicas (especialmente los de Marantz, pero también los de Denon), y le agregue un par de altavoces solventes y un dock externo para iPod con DAC propio. De este modo tendrá las mismas funciones que le ofrece una microcadena moderna, habrá pagado en total un precio muy similar (o menor, en el mercado de segunda mano), pero obtendrá un refinamiento en el sonido notablemente superior. Cuatro de nosotros tiene una microcadena configurada así y tras mucho escuchar no nos planteamos cambios por el momento.

CR601