Elementos que componen un equipo HiFi


1. FUENTE

Es el elemento que genera la señal y la envía al amplificador. Puede ser analógica o digital. Las fuentes analógicas son aquellas en las que el sonido se genera exclusivamente por impulsos eléctricos, como en el caso de una pletina de cinta o un tocadiscos. Las fuentes digitales necesitan decodificar la información cifrada y convertirla en señal eléctrica mediante un DAC o Conversor Digital a Analógico, como en el caso de un lector de CD-DVD, un ordenador, una pasarela digital o un DAC externo.

Lector de CD


2. AMPLIFICADOR


Puede ser integrado o estar acompañado por un preamplificador. En el primer caso, el mismo aparato permite seleccionar las entradas y las salidas, controlar el volumen y amplificar la señal. En el segundo caso, el preamplificador se encarga de la selección de entradas y salidas y del control de volumen, y es el amplificador (o etapa de potencia) el que amplifica la señal. Existen etapas de potencia estereofónicas (amplifican dos canales a la vez) y monofónicas (cada amplificador trata la señal de uno de los canales).


Amplificador integrado

Etapa de potencia



3. ALTAVOCES

Es uno de los elementos más importantes en cualquier equipo. Según algunos, la creación de un buen equipo HiFi debería empezar por aquí, y posteriormente debería buscarse el resto de componentes que mejor se adapte a los altavoces elegidos. Básicamente, existen altavoces de estantería (o monitores) y altavoces de pie (o suelo, o torres). Independientemente, los altavoces pueden tener dos, tres o más vías, aunque lo normal es que incluyan una vía con cono para sonidos graves y medios (midwoofer) y otro para agudos (tweeter). Al margen quedan los altavoces electrostáticos, cuyo funcionamiento es distinto. También puede distinguirse entre altavoces domésticos y altavoces de campo cercano, que se usan en estudios de grabación. Los primeros están diseñados para rendir al máximo a distancias de 1,5 metros o más, mientras que los segundos rinden a distancias inferiores.

4. CABLEADO

Se distingue entre cableado analógico (cables de altavoz y de interconexión) y digital (óptico, coaxial, AES/EBU, entre otros). Entre los primeros, los más frecuentes son los cables libres de oxígeno (OFC), con un calibre entre 0,5 y 2,5 mm, para altavoces; los cables RCA (también llamados Cinch), para conectar fuente y amplificador; los jacks para auriculares y dispositivos auxiliares (de 2,5 y 3,5 de diámetro), y los cables balanceados. Entre los segundos, los más habituales son el coaxial (idéntico a un cable RCA, pero con impendancia obligada de 75 ohmios), el óptico o TosLink y el USB, del que existen varias versiones según su velocidad (1.0, 2.0, 3.0).

5. TRATAMIENTO ACÚSTICO

Es otro de los elementos clave de un buen equipo de sonido. Incluye la colocación de los altavoces, el tratamiento de su vibración, los paneles y elementos encargados de absorver o reflejar el sonido, o bien el tratamiento de la señal inicial para adaptarla a las necesidades de la sala, que se consigue mediante filtros digitales y suele precisar de un ordenador como fuente.

6. AURICULARES

Existen auriculares abiertos (no aíslan del exterior) y cerrados (impiden o mitigan la propagación de sonidos desde o hacia el exterior). También los hay circumaurales (cubren toda la oreja), supraaurales (cubren el oído) e internos (se insertan en el oído). Como en el caso de los altavoces, la mayoría utiliza membranas y otros pocos son electrostáticos. Muchos auriculares de alto nivel agradecen un amplificador de auriculares dedicado.

Auriculares con su amplificador dedicado